Cómo implementar el Aprendizaje Activo
Para implementar el Aprendizaje Activo es importante preocuparse de los tres grandes momentos donde se produce el aprendizaje: antes de la clase, durante la clase y después de la clase.
Antes de la clase incluye todas aquellas instancias y momentos en los cuales el alumno puede prepararse para una determinada clase, y que pueden ser tanto mediatas como inmediatas. Estas actividades provocan que el alumno llegue mejor preparado a la clase y, por lo tanto, la aproveche más y mejor. Algunos ejemplos pueden ser:
- Lectura de los contenidos
- Revisión de material audiovisual
- Investigación
- Participación en foros de discusión
- Control de lectura y/o tarea
- Profesor puede obtener feedback de los alumnos para preparar la clase según las dudas o inquietudes que puedan tener
Durante la clase incluye todo el tiempo en que está el profesor al frente de sus alumnos. Como ya hemos dicho, es fundamental que en la clase el alumno tome un papel activo y no sólo se limite a escuchar lo que dice el profesor. Algunas actividades que pueden ayudar a que se provoque esto son:
- Actividades de Aprendizaje: aplicaciones reales de los contenidos (en el próximo apartado se detallan algunas de éstas)
- Respuesta en tiempo real del aprendizaje de los alumnos: para esto puede ser muy útil hacer uso de la tecnología (en la sección “Tecnología en el Aula” puede encontrar algunas herramientas tecnológicas que lo pueden ayudar en la consecución de este objetivo)
- Retroalimentación e instancias de discusión entre alumnos
Después de la clase se refiere al tiempo que va desde que finaliza la clase hasta cuando empieza la preparación de la clase siguiente. En algunos casos, puede ser de gran eficacia mandarles a los alumnos ciertas tareas para que las realicen solos o en grupo en sus casas.
Respecto a la implementación de cada una de las actividades, detallamos algunas sugerencias que pueden ser de gran ayuda para que el resultado esperado sea positivo:
- La implementación del Aprendizaje Activo puede ser un proceso gradual: elegir sólo una actividad para probar en una clase, prefiriendo aquellas de más fácil implementación.
- Es imprescindible la preparación de los alumnos previa a la clase, ya que de forma contraria las actividades no alcanzarán el resultado esperado.
- Se recomienda establecer reglas de conducta con los alumnos para promover una buena participación.
- Respecto a la actividad en su conjunto, es importante definir todos los pasos a seguir:
- ¿Cómo introduciré la actividad?
- ¿Cómo captaré la atención de los alumnos para que entiendan correctamente cuál es su trabajo?
- ¿Cómo explicaré los beneficios de la actividad y su contribución al logro de los objetivos de aprendizaje de la clase?
- ¿Necesitaré recursos visuales para explicar las instrucciones?
- ¿Cuánto tiempo daré a los alumnos?
- ¿Cómo se conformarán los grupos?
- ¿Cómo realizaré el debrief?
- No hay que olvidar controlar el tiempo que tomará la actividad, otorgando un tiempo límite para el trabajo de los alumnos.
Al terminar la actividad, es bastante recomendable dejar tiempo para debrief, con el fin de que los alumnos puedan comentar qué les pareció la actividad, qué no quedó claro, preguntar las dudas que tengan, etc.